Los aprendizajes tempranos en los seres humanos son esenciales, una muy buena relación entre padres -hijo es primordial para el aprendizaje de la conductas emocionales del niño; esta es la mejor manera de blindarlo y fortalecerlo para cuando inicie de manera favorable su relacionamiento social, a lo largo de su escolaridad. Las capacidades emocionales que se adquieren en años posteriores están basadas en estos primeros años y son fundamentales para cualquier aprendizaje.
Dicho esto podemos decir que anterior a la propuesta de Goleman en su libro “Inteligencia Emocional “; a los escolares se le evaluaba solo su rendimiento escolar que determinaba el coeficiente intelectual sin importar otros aspectos de los niños; es allí que en base a resultados estadísticos de estas deficiencias en cátedras como las ciencias matemáticas y lectura comienzan a advertir una brecha más preocupante y alarmante el “analfabetismo emocional “.
Basado en muchos estudios sobre este particular Goleman hace la afirmación de que el ser humano requiere para desenvolverse en la sociedad tanto de la inteligencia Racional como la Emocional, por cuanto esta última es fundamental para el relacionamiento y la manera como enfrentar el porvenir. Los primero años de vida debemos estar atentos al aprendizaje emocional; se le considera actualmente el más importante de todos, de no manejar adecuadamente situaciones como el estrés, los daños a los centros de aprendizaje del cerebro serán muy nefastos, y podría entonces este niño enfrentarse a la depresión, la tristeza, poca concentración y por ende se convertiría en una persona insegura.
Goleman, igualmente refiere que el camino a la criminalidad y la violencia muy probablemente que sea transitado por aquellos alumnos agresivos y difíciles de manejar en los dos primeros años de su escolaridad. Esa conducta los lleva a que sean discriminados por el resto del grupo y pasan a ser considerados como estúpidos incluso ellos mismo así se creen, al extremo que son enviados a escuelas de educación especial. Esa lucha que mantienen por trasgredir las reglas los limita a aprovechar el tiempo para aprender, y esa agresividad e impulsividad incontrolada no pone al frente de alguien que posiblemente sea un delincuente.
La inteligencia Emocional, está basada en la ciencia del YO, y aquí enmarcamos todas esas destrezas emocionales que algunos desarrollan como el autoconocimiento, el control de los impulsos, la identificación el manejo y expresión de los sentimientos, el estrés, la ansiedad.
Una de las destrezas emocionales clave es la que conocemos como la habilidad del control de los impulsos, que no es otra cosa que saber cuál es, la diferencia entre el actuar y el sentir.
Que nos permite seleccionar la mejor y más acertada decisión pudiendo evaluar otras alternativas y las consecuencias que de ellas se derivan. Que aunque en la teoría parece muy sencillo, como le cuesta a muchos lograr esta habilidad, cuantos sucumben en el analfabetismo emocional.
Una de las destrezas emocionales clave es la que conocemos como la habilidad del control de los impulsos, que no es otra cosa que saber cuál es, la diferencia entre el actuar y el sentir.
Que nos permite seleccionar la mejor y más acertada decisión pudiendo evaluar otras alternativas y las consecuencias que de ellas se derivan. Que aunque en la teoría parece muy sencillo, como le cuesta a muchos lograr esta habilidad, cuantos sucumben en el analfabetismo emocional.
Así pues, de la estrechez de una visión de la inteligencia humana hemos pasado a la amplitud de las emociones y de cómo éstas están en el núcleo central de nuestra conducta. La moderna investigación sobre el cerebro y el comportamiento humano explican por qué personas con un elevado CI fracasan en sus empresas vitales, mientras que otras con un CI más modesto triunfan.
Hoy en día se sabe que estas habilidades de aprenden y cultivan, de allí la insistencia de Goleman de aplicar los programas de alfabetización emocional, por cuanto cada vez el más numeroso el numero de infantes que no cuentan con el apoyo o formación emocional que deben recibir de sus familias, las escuelas son la únicas que pueden dotar y formar al niño con una aptitud social y emocional adecuada para que pueda resistir y asumir correctamente todas las situaciones que adelante se le presenten tanto en el ámbito laboral como personal.
¿Porqué la escuela debe asumir ese rol?, se preguntaran la intención no es que los centros de educación, escuelas o colegios pasen asumir todas las responsabilidades e instituciones, pero es el único sitio a donde concurre todos los niños, entonces se debe aprovechar para darles las lecciones de vida que seguramente no podrán recibir en otra parte.
La Alfabetización Emocional que plantea Goleman, nos presenta una escuela con más responsabilidades ; y un maestro o docente con otra visión de la educación impartida hasta ahora, ese docente debe ir más allá de su tradicional programa de educación y forma de impartirlo ,debe darle un giro; aquí se plantea un docente que este en capacidad de hablar de sus sentimientos y ver lo de aquellos niños que están bajo su formación ; es cuando se dice REPESAR LA ESCUELA: ENSEÑAR A SER Y ENSEÑAR A RESPETAR.
¿Qué tipos de Cambios nos Lleva una ALFABETIZACION EMOCIONAL?
Indudablemente que nos lleva a un cambio en la sociedad, aunque no constituye la solución a todos los problemas, se estaría apostando a fortalecer y librar a las generaciones que se avecinan a tantos problemas de carácter de relacionamiento y de respeto al ser humano como tal.
Los individuos que se sometan a la alfabetización emocional logran:
1. Autoconciencia emocional.
· Un mejor reconocimiento e identificación de las propias emociones
· Mayor compresión de las causas que las originan
· Reconocimiento de las diferencia existente entre las diferencias y las acciones.
2. Control de las emociones.
· Mayor tolerancia a la frustración a mejor manejo de la ira
· Menos agresiones verbales, peleas e interrupciones en clase
· Mayor capacidad para expresar el enfado si necesidad de agredir..
3. Aprovechamiento productivo de las emociones
· Mayor responsabilidad respecto a las propias emociones o sentimientos,
· Más capacidad de concentración y respuestas más oportunas, positivas y creativas.
· Menos impulsividad y mayor autocontrol.
4. EMPATÍA: la Compresión de las emociones
· Capacidad de asumir el punto de vista de otro
· Mayor empatía y sensibilidad hacia los sentimientos de otros
· Capacidad de escucha a los otros
· mejora en la capacidad para resolver conflictos y negociar desacuerdos
Lograr esta inteligencia emocional no es nada fácil; pero si existe la disposición firme de aprender adoptarla y aplicarla se obtienen muchos beneficios tantos personales como organizacionales; un buen líder no es solo aquel que sabe más; el verdadero líder es aquel que tiene una excelente inteligencia emocional.
La inteligencia social, más amplia y rigurosa, recoge todos los demás elementos, los individuales y los sociales, hasta enriquecer los modelos que explican la enseñanza y el aprendizaje de los seres humanos.
La inteligencia social, más amplia y rigurosa, recoge todos los demás elementos, los individuales y los sociales, hasta enriquecer los modelos que explican la enseñanza y el aprendizaje de los seres humanos.
Por Magredis Ferrer