Este capítulo se refiere, que desde la infancia se puede lograr gran parte o en otro caso afectar el futuro de vida independiente de una persona. Un niño que crese y se desarrolla en un entorno donde sus sentimientos se repriman y se le niegue el derecho de expresar, afectaría su vida como adulto, al contrario del niño que pueda desarrollarse y crecer en un ambiente digno y deje experimentar cosas que esta misma infancia trae con él, obviamente en el futuro será un hombre abierto a oportunidades.
Un niño al que se le cohíbe y reprima no aprende a expresarse y pudiera llegar a creerse torpe o inferior que otro niño de su misma edad sus aportes no son buenos y eso lo hace reprimir sus sentimientos aun más.
Asimismo en este capítulo se refiere, que el temperamento no es factor para determinar el futuro de una persona ya que no porque alguien sea tímido o abierto quiere decir que va a seguir siéndolo toda la vida.
A mi parecer, una persona puede ser tímida y abierta en distintas situaciones, así que una persona que en su mayoría de acciones es tímida puede abrirse ante decisiones que se deben tomar o situaciones importantes, aplicando así en conjunto la racionalidad y el instinto del que se habla en la primera parte.
No obstante hay personas clasificadas como abiertas que a la hora de que deben tomar decisiones o realizar alguna acción importante se cierran, esto nos hace ver claramente que lo definido como tímido y abierto no determina el futuro de alguien y que una persona puede tener mucho de los dos temperamentos pero usarlos en diferentes circunstancias.
La inteligencia emocional es saber controlar los impulsos y saber cómo obtener un bien de ellos, no creo que la inteligencia emocional tenga que diferenciarse por una persona tímida o abierta, agresiva o tranquila. Lo importante es saber donde utilizar la inteligencia emocional
Tener la capacidad de saber en qué momentos, en qué lugar aplicar el control de los impulsos y en qué situación se debe hacer una gran sociabilidad con los demás y sobre todo tener la capacidad de poder aplicar ese conocimiento, ya que de nada serviría saber en qué momentos aplicarlos si llegada la hora de hacerlo no los puedes controlar.
Henry Buitrago
